EN TU BOCA

Encuentro en tu boca,
un sublime mensaje,
donde la dulzura,
a mis labios arrastró;

Mensaje encubierto,
con miles de frases,
que en códigos nuestros,
entendemos los dos;

Vuelan por tus labios,
palabras sin sonido,
mensajes palpitantes,
cubiertos de pasión;

Descubro en tus besos,
secretos que emanan,
instantes que vibran,
bebiendo al corazón;

Mas es en tu boca,
donde todo se dibuja,
embriagándome en silencios,
de indescriptible sabor.


(3-JULIO-2006)
“PETALOS DE ESTRELLAS”
Registro de Derechos de Autor: 03-2006-071413295900-14

CALLA


Calla si dices te quiero,
déjame en tus ojos entrar,
quiero sentir su remanso,
y los cristales de su mirar;

Detente un segundo, te ruego,
quiero a tu alma penetrar,
en el fondo siento calma,
pues habita ahí la paz;

Nada digas, te lo pido,
déjame tus labios rozar,
¿qué me dirá tu boca,
que no pueda interpretar?;

Calla por favor, no digas mas,
deja que el infinito pase,
y como un instante dormido,
se convierta en eternidad.

(10-FEBRERO-2006)
“COFRE DE SECRETOS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-021312505200-14

ESTRELLA DE MAR


Caminando por la playa,
en un atardecer tardío,
yacía entre la arena,
una estrella de mar;

Brillaba con helados destellos,
la tomé entre mis manos,
preguntándome en silencio,
- estrella que provienes
de aguas profundas,
¿cómo es que llegas a mi? -

Ella, con muda voz contestó,
- provengo del cielo infinito
y al precipitarme a la mar,
rompí en mil misiones;

Ahora en tus manos,
cumplo la mía,
te prodigaré amor y cuidados,
te enseñaré la inmensidad del cielo
y sabrás que el color de la mar,
es el azul de tus sueños;

Sentirás como el viento,
rompe en tus mejillas,
y se pueden sellar,
los inalcanzables besos;

Las soleadas arenas,
tornarán tu piel dorada,
y el brillo de tus ojos,
en las marinas noches,
podrán iluminar las playas -

Al sentirla mía,
la estreche entre mis brazos
y la cubrí emocionada,
con gotas de agua salada.

Ya tengo la estrella del cielo,
ya tengo mi estrella de mar,
puedo colgarla en el infinito
y brilla lo mismo en la mar.

(3-ENERO-2005)
“MIS PRIMERAS RAICES EN LA MAR...”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-0414133-71100-14

MARINO DE MIL AMORES

Marino de mil amores,
amores de un marino,
abres a 180 grados,
las alas del corazón;

Navegas en aguas profundas,
y temes que se desencadenen
insospechados oleajes,
que ante tus ojos,
podrían trazar nuevas rutas;

Solo tú sabes,
la ansiedad del océano en silencio,
el crujir de tu embarcación,
el miedo en días y noches obscuras;

Solo tú vives,
el momento en que se abre el cielo,
cuando miras a lo lejos,
el próximo puerto;

Amor de marino,
desconoces el instante preciso,
para llegar a salvo;

Más seguro es,
que te esperan con júbilo,
los ojos que ansían ver tu embarcación
en un punto lejano,

Y jalar las amarras,
para anclar en este corazón,
que te dé reposo,
bese tus manos,
y arrulle tu descanso;

Y te diga en una mirada,
la añoranza del tiempo,
creando una carta geográfica
de caminos mágicos,
donde las hadas emitan,
hermosos cantos;

Marino de mil amores,
marino de mil puertos,
¡ven!, reposa en mi alma,
como lo hace el océano inmenso.

(29-MARZO-2004)
“MIS PRIMERAS RAICES EN LA MAR...”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-0414133-71100-14

CAMARA FOTOGRAFICA

A la memoria de mi hijo
Y en homenaje a los fotógrafos del mundo

Hoy sólo imágenes y recuerdos,
consecuencia de una cámara fotográfica
que las atrapó,
archivándolas en el fondo del corazón;

Permanecen impresas,
colgadas en el cuarto obscuro,
escurriendo lágrimas de silencio
o sonrisas de nostalgia;

Fotografías inmóviles,
en el almacén,
indiferentes al recuerdo
de que alguien posó los ojos,
sobre un pequeño cubo,
con ideas de creación
y somnolentes proyectos secretos;

Cuadros, tomas,
que en un instante
quedaron plasmados,
con movimientos e irrepetibles poses,
hechos por voluntad propia
y donde sólo la lente obedeció;

Quiero recordar,
y tomo el viejo álbum,
paso las hojas y llegan
las diapositivas de mi lento vivir;

Vienen, van,
no pierden la nitidez,
a pesar del tiempo;

Hablan, sonríen,
a veces lloran con tanta realidad,
que la piel vuelve a entender
que regresarán,
mas el negativo detiene mi andar;

Cada uno recorre las escenas
de su cámara fotográfica,
cada quien,
se queda con su libertad;

Quizá los recuerdos se empolven,
tal vez otros, ingratos serán,
pero sólo queda recordar,
que al corazón pertenecen
y ahí vivirán hasta la posteridad.

(14-JUNIO-2005)
“ARBOL DE PRESENCIAS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-092313130000-14

EL NIÑO Y LA ESTRELLA
(Cuento)
Para mi nieto Cibarini

Ven, siéntate a mi lado. Te contaré la historia de un niño y su estrella.

Hace algunos años, donde las constelaciones existen, había un niño, entre muchos otros, que compartían un maravilloso lugar llamado “cielo”.

Cada chiquillo poseía una estrella que sujetaba con un cordón. Eran tantas y tan bellas, que cuando flotaban en aquel infinito parecían globos suspendidos en el universo.

Cierto día, el niño miraba hacia un lejano planeta. Infantiles deseos daban vueltas en su corazón y pensaba con cierta curiosidad:

- Quisiera saber qué tan suaves son esas nubes y tocar la inmensidad que se entrelaza con espuma, arena y sal -,

- Me encantaría escuchar el sonido del viento y trepar hasta el verde de los gigantes del bosque –

- Quizás tenga un rico sabor la blancura del volcán-

- Ah, ¡si pudiera bajar!, - creo que lo que más anhelo es sentir cómo el corazón se mueve, lleno de amor y cariño –

Y así soñando, el niño tomaba el hilo de su estrella y miraba cómo flotaba en ese espacio.

Entonces el Señor del Cielo lo llamó a su presencia y con voz amorosa le dijo:

- Sé de tus deseos, así que toma a la estrella y ve a aquel lugar. ¡Cumple tu destino! -

El pequeño al escuchar sus palabras, ¡saltaba de emoción! y el Señor dijo:

- Estrella del infinito, tienes la misión de iluminar el camino de esta criatura. ¡Vayan y cumplan, con lo que hoy les asigno! -

El niño, con suma alegría tomó a la estrella, la colocó en su frente y juntos emprendieron el vuelo hacia aquel planeta llamado Tierra.

Cuán difícil les resultó, atravesar por remolinos y nubes negras, mas quien los enviaba había elegido un par de seres, que ya preparaban su llegada.

Un breve tiempo, tormentas y días de sol y el niño de la estrella bajó al esperado sitio, llenando los corazones con sonrisas de felicidad.

La estrella, con orgullo, resplandecía en su frente cubriéndolo con refulgente luz.

Mas sucedió que un día, los seres que cuidaban del niño, se vertieron intempestivamente, entró la obscuridad y hubo mucho viento. El huracán sin luna cegó sus miradas y sin proponérselo, al pequeño inocente atrapó. Entonces la ausencia se tornó incomprensible, hubo llanto y dejó de escucharse su risa de campanas.

El niño de la estrella no lograba comprender aquel extraño dolor dentro de su frágil corazón; mas la estrella, concentrando toda su intensidad, brilló y se fundió en su frente, para iluminarlo en cualquier adversidad.

Ha transcurrido el tiempo y el Señor del Cielo acaricia con dulzura sus cabellos, murmurándole entre sueños:

“Niño amado:
Las tormentas pasarán. Vencerás sobre batallas que en tu vida se presenten, pues recuerda que en la frente ciñes, la corona iluminada de tu magnífica estrella.”

FIN

(12-JUNIO-2005)
“ARBOL DE PRESENCIAS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-092313130000-14

PALABRAS SIN VERBO

Para mi hija Alicia
y Luis Roberto Acuña P.

Amo cuando dices
palabras sin verbo,
y vuelan como palomas
a mis oídos,

Nace un cúmulo de estrellas,
que alojadas en el corazón,
repiten tu nombre,
en el íntimo silencio;

Palabras sin verbo,
que a través de la distancia,
se intercambian y vibran,
sin conocer el tiempo;

Tu corazón junto al mío,
igual que el pensamiento,
tu sonrisa se dibuja en mi mirada,
y la mía queda presa en un beso;

Permanecen sin límite,
nuestras vidas empapadas
con esencias de cariño;

No existen tiempos,
sólo llamas de latidos,
que se buscan, se extrañan,
y dejan libre el sentimiento;

Amo cualquier instante,
que nuestros labios tiemblan,
y a la caprichosa distancia,
que nos acerca;

Amo tu rostro,
dibujado en mi memoria,
y si tus lejanos ojos cierras,
el eco eterno me repite,
- ¡Ay amor, cuanto te amo! - .

(24-JUNIO-2005)
“ARBOL DE PRESENCIAS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-092313130000-14

LA DISTANCIA

Si acaso te preguntas,
¿qué distancia nos separa?,
no existen las respuestas,
ni las líneas dibujadas;

¿Que un océano nos divide?
nadie toma esa medida,
pocos saben que la tierra,
muy adentro sigue unida;

Y es la mar la que contesta,
- en secreto la he cubierto,
les regalo el infinito,
duplicando su reflejo -;

Las distancias son tan solo,
añoranzas que se cuentan,
sin medida van en vuelo,
engarzando a las estrellas;

Si las aves cuando emigran,
pensaran en las distancias,
¿qué sería de su destino?
¿cuál sería su nostalgia?;

Las distancias no existen,
las formula el pensamiento,
van soñando con el sol,
y la luna las va desvaneciendo.

(10-FEBRERO-2006)
“COFRE DE SECRETOS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-021312505200-14

NADIE SABRA


Nadie sabrá,
cómo se gestan los versos,
la forma en que se convierten,
en fábricas de sueños;

Nadie sabrá,
cómo el destino dirige,
circunstancias que se cruzan,
por caminos con encuentros;

Nadie sabrá,
si en la distancia piensas,
con un roce de miradas,
o cercanías extensas;

Nadie sabrá,
ni descifrará pensamientos,
que por los aires vuelen,
entre voces de recuerdos;

Nadie,
nadie más sabrá,
el silencio que brota,
de tu mirada a mi pensamiento.

(20-JUNIO-2006)
“PETALOS DE ESTRELLAS”
Registro de Derechos de Autor: 03-2006-071413295900-14

APRENDIENDO

Estoy aprendiendo,
a amar en silencio,
en el aire contemplarte,
y dejarte ir;

Estoy aprendiendo,
que si la mente olvida,
despojaré a los recuerdos,
esfumados de mi existir;

Sonrío bajo hielo,
la expresión se oculta,
suenan callados,
mis labios sin abrir;

Y es que comprendo,
que mis pasos persiguen,
tus lejanos ojos,
viéndolos transcurrir;

Mas sigo aprendiendo,
camino hacia el frente,
y ya no recuerdo,
tu vago existir.

(18-JULIO-2006)
“LUCEROS DE TERNURA”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-091212500100-14

BLANCOS SOLDADOS

Para: Mi nieto Arturo Alfredo Guerrero R.

Niño mío,
sigues descubriendo el mundo,
dos ventanas abren la alegría
de tu pequeña boca,
y con dulce sencillez sonríes,
sin tiempo de espera,
dejando que broten con fuerza
los blancos soldados;

Imaginas el instante mágico,
y aunque te parece insólito,
desearías descubrir la guarida del ratón,
que en una torre atesora,
los trocitos de tu niñez;

Irán desfilando
uno tras otro,
siempre con ilusión,
y la misma recompensa;

Pasarán los años ,
y caerás en la cuenta,
que cualquier obscuridad,
puede iluminarse,
con sólo una sonrisa;

Pronto verás los diminutos marfiles,
abrazados con oro puro,
colgados en el pecho,
donde escuchan mi corazón;

Entonces,
regresarás tus pensamientos,
y guardarás esta ilusión,
en la caja de los recuerdos.

(19-OCTUBRE-2004)
“MIS PRIMERAS RAICES EN LA MAR...”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-0414133-71100-14

EL NARCISO
(Cuento)

Para mis hijos Willy(†) y Ali,
Para mi nieto Cibarini


Ven niño! siéntate a mi lado y escucha la historia del narciso.

Hace mucho tiempo, en el salón principal de la casa de tus antepasados, unas manos femeninas colocaron al narciso dentro de un macetón y ahí el sol le acariciaba con suavidad, a través del biselado cristal de la ventana.

Aquella planta iba creciendo, fuerte y orgullosa, tras los cuidados de una joven mujer, quien admiraba cómo sus grandes hojas se tornaban de color verde profundo. Eran tan hermosas, que todos al verlas, se asombraban de su belleza, esperando con ansias que aparecieran las blancas estrellas de seis pétalos, que contrastaban con el tupido follaje.

Un buen día, aquella mujer dijo:

- “Crecerá el narciso, y cada uno de mis hijos, lo tendrá por heredad”.

Tras escuchar aquellas palabras, el narciso florecía año tras año, con mayor intensidad y pensaba:

- “Gracias a ti, joven mujer, me extenderé entre los tuyos, comenzando mi perpetuidad!”.

Pasaron los años y sucedió que un día, una parte del narciso, fue entregado y plantado en tierra nueva, como lo había dispuesto aquella mujer.

El narciso entonces, continuaba su misión de florecer; más sucedió que un día, el fruto de aquellos seres, inundó el hogar con ternuras infantiles y mientras el niño crecía, el narciso de tristeza se llenó, debilitándose día con día.

Una tarde, el chiquillo observaba con sigilo a la muda planta. Tanto le habían dicho de la blanca flor y frente a ella, con nostalgia murmuró:

- “Mi espera ha sido larga, mas no he visto a la estrellas blancas que la abuela nos heredó” -

Al escuchar sus palabras, el narciso se sacudió y pensó:

- “!Cuán soberbio he sido!, por mi orgullo, no le he dejado conocer la belleza de mi flor”.

Y llorando, se cargó de fuerza e hizo que brotasen un sinnúmero de flores, que año tras año, llenarían de admiración y alegría los ojos de aquel niño.

Ya no había más memoria, que la de ver a la maravillosa flor y al niño crecer, de la misma manera.

Mas sucedió que un día, el joven tuvo que dirigirse hacia un viaje sin regreso y es ahora que del narciso siguen brotando las blancas estrellas que cuidan en silencio, el sueño eterno de aquel noble ser.

FIN

(17-NOVIEMBRE-2005)
“SOLEDADES...”
Registro de Derechos de Autor 03-2005-121612493400-14

NUESTRO MUNDO

Tu mundo y el mío,
son existencias apartadas,
rodeadas de vivencias,
de humanidades que en suerte,
nos tocó vivir;

Nuestro mundo en cambio,
parece tener otro cielo,
nuevas estrellas,
y la mar que inunda los ojos,
cuando la mirada se proyecta;

Un cosmos lejano,
único,
que nadie mas habita;

Un círculo,
tal vez una burbuja,
donde vive todo lo existente,
entre cielo, mar y amaneceres;

Tu y yo,
un entorno diferente,
secretos que sólo el pensamiento cubre,
con azules mantos de la mar;

Nuestro mundo,
incomprensible,
pero existente;

Y este universo,
tan sólo tuyo y mío,
lo alcanzamos cuando abrimos los brazos
y descubrimos las miradas en silencio,
y ahí seguiremos habitando,
en éste, nuestro mundo inmenso.



(25-JULIO-2005)
“ARBOL DE PRESENCIAS”
REGISTRO DE DERECHOS DE AUTOR: 03-2005-092313130000-14

CASCABELES DE YOYOTE

A Cihuatlxochitlquetzali
A las mujeres que orgullosamente danzan,
siguiendo la tradición histórica y cultural de México

Suenan los cascabeles,
semillas en pies de mujer,
las danzas ceremoniales,
son ritos sagrados en su ser;

Y su mirada profunda,
se clava dentro del alma,
penetra en la melodía,
que de los dioses emana,

Coronadas las sienes,
con delicado plumaje,
pavoreales, quetzales verdes,
y el sol brillando en la frente;

De piedra son los collares,
su atavío de oro bordado,
se elevan por los puntos cardinales,
incienso y copal en los sahumerios;

Suenan los caracoles,
retumban los teponascles,
son los aromas de ocote,
perfumes adoradores;

Y la piel de los jaguares,
remembranza de guerreros,
portan alegres sonajas,
y de madera, los cetros,

¡Oh, Dioses mexicas,
¡Oh, grandes Señores!
reciban la ofrenda,
de la mujer que danza,
con cascabeles de yoyote.

(5-MAYO-2006)
“PENSAMIENTOS EN FLOR”
Registro de Derechos de Autor 03-2006-051112374800-14

INMENSIDAD


Grandiosa alfombra de olas,
postro ante ti mi pequeñez,
mirando entre murmullos,
tu magnífica altivez;

¡Oh mar impetuoso!,
sin palabras inquiero,
¿cómo describo el rugido,
de tus sábanas de cristal?;

Las miro caer,
dobladas en sus entrañas,
rompiéndose precipitadas,
con armoniosa expresión,

Van tejiendo los encajes,
con espuma, arena y sal,
adornando con estrellas,
la impetuosa inmensidad;

Y extendiéndote los brazos,
por el infinito que me arrulla,
se apodera de mi alma,
tu inmensurable hermosura.

(16-JUNIO-2006)
“PETALOS DE ESTRELLAS”
Registro de Derechos de Autor: 03-2006-071413295900-14